lunes, mayo 28, 2007

La escultura en Gibson y Jassans


La obra de Steve Gibson es muy personal, conocer su obra es adentrarse en su mente. Sus esculturas parecen referirse a los sucesos y personas que han marcado su vida. ¿Personajes reales o ficticios? ¿Representaciones de su propio estado de ánimo? ¿Seres queridos u odiados? Imposible saberlo, aun así el espectador observa silencioso y atento como si las figuras fueran a revelarnos los secretos del artista.

El principio y el fin de la obra de Gibson no reside en la escultura sino en su vida, en sus demonios interiores. Este hecho abre un abismo entre la obra de Gibson y la de Jassans. Gibson no queda cautivado por la complejidad y la perfección de la naturaleza sino por la necesidad de hacer llegar al espectador un estado de ánimo concreto. Por esta razón no veo a Gibson como a un escultor sino como un artista que ha escogido la escultura para expresarse.

Jassans sí queda cautivado por la naturaleza y solo a la forma dedica toda su vida. Cuando trabaja vacía su mente de fantasmas y en lugar de invitarte a entrar en su mundo, te invita a salir al exterior y a mirar con otros ojos aquello que ya conoces.

No hay comentarios: