ya hace tiempo que debía haber escrito sobre esta exposición, mientras ves las obras de cualquier artista puedes observar, palpar y sentir distintos valores que son recurso del autor para transmitir sus objetivos al publico. En cierta forma cuando tenemos las piezas delante analizamos todos y cada uno de los detalles, que por separado son múltiples, una vez que no las tengas delante quizá no puedas recordar todos esos elementos que forman el áurea de la pieza.
Con todo esto quiero decir que una vez sales de la visita de alguna exposición, lo que te llevas, lo que recuerdas por poco que sea, es la magia que ha difundido el artista con su trabajo. Yo después de todo este tiempo lo que recuerdo sobre la muestra de arte del circulo artístico de St Lluch, con las obras de Yeva Goldfarb y de JAËL GIRAUD, es la manera de trabajar el cuerpo, la expresividad y el movimiento, su manera de hacernos ver a través de la deformación corporal una belleza contenida dentro de cada figura, con un estudio de la anatomía escondida bajo las curvas y los gestos de la s piezas. Un movimiento y dinamismo comprendido a través de esas figuras supuestamente humanas, que rozan la linea entre lo real y lo irreal sin saber donde establecerse. Esto es lo que puedo decir que me lleve de ese rincón del arte, No sé si en su totalidad pero si proporcionalmente me lleve su magia,
No hay comentarios:
Publicar un comentario