En el film se muestra el concepto del arte de una forma realmente sutil, como desvinculan lo material de lo sentimental.
En la secuencia del gran banquete que prepara Babette, la obra implicada desnuda el simbolismo que la envuelve, donde la artista, crea exclusivamente por una satisfacción propia y a la vez consigue que el resto de personajes se deleiten a través de ella. Caso asombroso en un grupo de puritanos los cuales creen por encima de todo que resistirse a esas sensaciones y placeres les permitirá no pecar y no dejarse llevar por el mal camino.
Vemos su reacción a través del contacto, lo material se evapora y pasa a formar parte de las sensaciones, sentimientos, llegando a una conexión mucho más interior pasando por encima del contacto físico, en este caso la degustación.
Todo el proceso de creación que se ve en la cocina, todo el trabajo empleado por Babette, con detalle, cuidado, planificado… se ve su propia satisfacción a mediada que lo va realizando y se transmite en los actos que muestran los que consumen la cena.
En pocas palabras, el arte se realiza por una satisfacción propia, se necesita exteriorizar, poder sacar “aquello” que tienes en ese momento en el interior. Mientras vas decidiendo tienes unas discusiones interiores que tu mismo te vas debatiendo y conseguir alcanzar lo que tienes en mente y poder plasmarlo, todo ello nos lleva a su culminación y satisfacción plena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario