Massimo Arzilli

"Un examen que no acaba nunca"

El profesor Arzilli desentrañó para nosotros el significado de su última obra, expuesta en su ciudad natal: Perugia. Tanto éste como algunos de los otros trabajos que nos mostró presentan a Massimo Arzilli como un artista que trabaja la unión de conceptos aparentemente distantes, ya para empezar el título “Laterizio Massimo” es un juego de palabras con las que relaciona el material de la obra: el ladrillo (laterizio en italiano) y su propio nombre: Massimo. “Laterizio Massimo” consiste en una serie de torres de ladrillo de diferente altura repartidas por el que es probablemente uno de los pocos espacios más o menos llanos de Perugia: Il Mercatello. El escultor explicó además que éste era “un trabajo de la tierra con aspiraciones al cielo”. Aspirar a la levedad celestial con un material pesado como es el ladrillo es un proyecto verdaderamente ambicioso.
Aunque habló principalmente de “Laterizio Massimo”, también trató brevemente algunas de las problemáticas generales del artista, sobre todo del escultor. La vida, sobre todo la del artista – explicaba Arzilli – no es una llanura, está llena de altibajos, pero cada bache es un sufrimiento necesario para la creación. Y el primer obstáculo de todos la inseguridad laboral, vivir pendiente de encargos, de concursos y cargando de allá para acá nuestros trabajos. Nuestro oficio es, como dijo el profesor Arzilli, un examen que no acaba nunca.