Este es el resultado final del relieve. Como veis el encerado le ha dado un color mucho más cálido. Aún así no he logrado del todo el resultado que pretendía; la madera se astillaba demasiado en los cortes perpendiculares al crecimiento de veta, dando lugar a pequeños agujeros. Con masilla se puede reparar pero en mi caso, el color no era el adecuado (y fue aún menos adecuado cuando se secó).
Debido a esto limé mucho más la superficie, eliminando la mayoría de imperfecciones y logrando un tacto liso y agradable, que se acentuó con la cera.
La idea para este relieve era trabajar una cara por planos de niveles bastante marcados. Me ha gustado ver como la luz transforma la cara, dependiendo del ángulo de proyección, resalta unas u otras formas dando juego.
Al usar madera; las aguas de las vetas, sobretodo después del encerado, dan sensación de movimiento. Como cada plano tiene su nivel las aguas también van cambiando su dibujo.
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